La etiqueta iniciática tiene más que ver con las relaciones que se producen entre los hermanos y las autoridades y los hermanos entre sí. Es decir, todo lo que tiene que ver con ceremonial. Y el trato mismo, incluso dentro de la vida cotidiana. La etiqueta iniciática se fundamenta en ciertos principios, el más tangible es el principio de jerarquía. Y este Principio de Jerarquía es cómo nosotros nos estamos relacionando con esa autoridad, lo que evidentemente así como es arriba es abajo -otro principio hermético- nos está señalando cómo nosotros debemos relacionarnos con las divinidades superiores.
Es precisamente esa forma de cómo debemos enfrentar esa situación de relación está basado también en el respeto y en el reconocimiento, porque sabemos que se ha dicho en muchas oportunidades que todo poder viene de una dimensión superior, que está también basado en ese principio de jerarquía. Y en los rituales hay un respeto a una jerarquía donde la persona no viene a modificar leyes sino a cumplir esas leyes.
Nosotros debemos saber algunos elementos mínimos para después ir aplicándolos en nuestras vidas. Porque usualmente uno se encuentra con muchas autoridades en el mundo externo, desde el policía que está investido de un grado de autoridad y lo hace respetar.
Y así lo vemos en esta escuela en que, salvo el Maestro y algunos hermanos, siempre tenemos algún cargo variable. Usualmente estamos interactuando, es decir estamos cambiando de cargo. Y en algún momento un hermano puede ser el coordinador de un retiro o el presidente de un grupo y en otro momento no lo es. Es decir, cambia la relación que se produce con ese hermano porque no está investido de una determinada autoridad.
La primera relación que nos surge entonces es la relación que debemos tener con nuestro Maestro que es la representación de la dimensión espiritual, quién es la máxima autoridad de la institución. Es por decirlo de alguna manera el Kether o la Corona de nuestra propia estructura iniciática.
Ponerse de pie cuando ingresa la autoridad de la Fraternidad es parte de nuestra disciplina pero también de la etiqueta. Porque estamos reconociendo que está ingresando una autoridad, una energía activa hacia el lugar en donde nosotros estamos y nosotros en respeto hacia esa autoridad también nos ponemos activos. Reconocemos que viene una autoridad superior y por lo tanto utilizamos toda nuestra capacidad de alineación y eso se manifiesta evidentemente con nuestro cuerpo físico generando ese respeto.
